LOS BENEFICIOS DE LA FORMALIDAD Y SU RELACION CON EL EMPLEO, LA PRODUCTIVIDAD Y LAS FINANZAS.
Ser informal en el Perú significa estar fuera de la legalidad y no ser reconocido como empresa, pero también significa que el Estado no podrá protegerlo, ni darle los beneficios que este pueda brindarle, dejándolo en el total desamparo. La informalidad en consecuencia crea precariedad económica.
Los más afectados por la informalidad es ese 73% – 75% de la Población Económicamente Activa (PEA), que no cuenta con protección de su empleo, ni acceso a un sistema adecuado de salud. En nuestro país un poco más de 3 millones de empresas son MYPES, de las cuales el 84% son informales, la mayoría de estas empresas desconocen los beneficios laborales de la formalidad. Los cuales se pueden resumir:
- El trabajador tiene derecho a una remuneración mínima vital.
- Jornada de 8 horas.
- Vacaciones por 15 días.
- Acceso a ESSALUD (incluido sus derechohabientes).
- Aportes a ONP o AFP.
- El empleador no está obligado al pago de CTS, gratificaciones, utilidades.
Las MYPE representan aproximadamente el 70% de la PEA, por ello su importancia y relevancia en la economía nacional es indudable. Sin embargo, a medida que la empresa crece, la formalidad resulta más necesaria, ya que al analizar los principales problemas que atraviesa la informalidad, el resultado es que le quita competitividad a la empresa, y en un corto plazo “le pasará la factura”.
Las empresas informales al no estar registradas están fuera del alcance del Estado y de las instituciones financieras. Aquí se inicia el problema, ya que esto impide acceder al financiamiento (bancos, financieras, etc.), lo que limita la capacidad de adquisición de capital y en consecuencia la empresa no puede competir en mercados donde el valor agregado es el principal requisito. Esto obliga a la empresa a operar por debajo de su nivel óptimo de producción, o a obtener financiamiento más costoso y limitado. A esta cadena se suma que los profesionales más capacitados y mejor calificados están en busca de empresas formales, las que les darán mejor remuneración y beneficios sociales, y los menos calificados, cuya característica es su baja productividad, buscarán el sector informal. Estos dos puntos: falta de financiamiento y trabajadores poco calificados, restan productividad y en consecuencia encarecen los costos de producción.
Las finanzas de una empresa formal están relacionadas con los beneficios que puede obtener por su propia naturaleza formal. Un producto, al que puede acceder una empresa formal, que permite inyectar liquidez a su caja es el factoring, esto permite que las ventas pactadas inicialmente al crédito puedan hacerse efectivo casi al instante. Diversos fondos de garantía empresarial manejados por el Estado y administrados por instituciones financieras y/o COFIDE, a propósito de la situación sanitaria que está atravesando el país, y que ha resultado en que empresas informales han cerrado, el sector formal ha podido acceder a estos fondos y afrontar esta crisis económica. Adicionalmente el Estado tiene como política reservar el 40% de sus compras para las PYMES. La formalidad permite a las empresas acceder al FIDECOM (Ministerio de la Producción), fondo concursable que permite cofinanciar proyectos orientados a la investigación productiva e innovación. Como ven, los beneficios financieros para las empresas formales son diversos.
Podemos agregar algunas de las ventajas comerciales que permite la formalidad:
- Mejores posibilidades de participar en mercados más rentables.
- Lograr asociaciones para lograr mayor competitividad.
- Expansión a mercados internacionales.
- Participación de licitaciones públicas y privadas.
En conclusión, la formalidad influye en la productividad y en el desarrollo empresarial, genera mejor empleo y calidad de vida.